Las empresas son entidades básicas para la correcta articulación del sistema económico en cualquier sociedad. No cabe la menor duda de que, sin ellas, el empleo no sería el que conocemos ahora. Son necesarias para impulsar el desarrollo social y también el de las personas que forman parte de un municipio, de una región o de un país. Y, cuando por razones variadas no nos apoyamos en ellas, lo cierto es que terminamos pagando las consecuencias. Con independencia de cómo sean dichas entidades, a nadie le cabe la menor duda de su utilidad social y económica.
Hay una cosa que debemos tener clara. Las empresas, en su mayoría, no tienen la capacidad como para salir adelante por sí mismas. Necesitan de la ayuda de varios entes. En primera instancia, la ayuda de las instituciones públicas, que son las que le pueden prestar una ayuda económica en forma de subvenciones. Y, en segunda instancia, la ayuda de empresas que contribuyan de una manera realmente importante a eliminar los problemas que puedan surgir en lo que a papeleo y a burocracia se refiere. En otras palabras, la ayuda de asesorías.
Son muchos los problemas de índole burocrático a los que se enfrenta una persona que está interesada en arrancar un nuevo negocio. Esa persona necesita adquirir todo tipo de licencias, estar al corriente de todos los impuestos a los que debe hacer frente, saber qué legislación laboral existe en el momento en el que abre el negocio y, por tanto, son todas estas cosas las que justifican de una manera bastante evidente la necesidad de disponer de las mejores asesorías. Y es que, en caso contrario, nos exponemos a no cumplir exactamente con todos los requisitos que hay que tener para sacar el negocio adelante.
En los párrafos que siguen, vamos a hacer especial hincapié en lo que tiene que ver con las empresas de una de las regiones que componen nuestro país: Euskadi. Una noticia que fue publicada en el diario El Mundo en octubre de 2015 indicaba que había crecido el número de empresas en dicha comunidad en 984, algo que ha sido posible gracias a la labor de un tejido de asesorías que ha sido clave para facilitar las cosas a los nuevos emprendedores y darle un poco de rapidez y fluidez a sus proyectos.
Hay que decir una cosa bien alta y clara:si no fuera por las asesorías o las gestorías, sería imposible que las empresas españolas, por una parte, se constituyeran de una manera rápida y efectiva y que, por otra parte, esas empresas realizaran su trabajo sabiendo que están perfectamente asesoradas en términos legales y laborales. Los profesionales de Martín Laucirica, una asesoría situada en la ciudad de Bilbao, nos han hecho saber que, en los tiempos en lo que nos encontramos, las empresas son conscientes de ello y que por eso depositan cada día más confianza en entidades como la suya.
Las empresas vascas, una referencia
No cabe la menor duda de que una de las claves de la evolución de la economía española en los últimos años reside en las empresas de Euskadi, que han demostrado ser de las más productivas de nuestro país. Se trata de empresas que, además, suelen tener su sede dentro de los límites de territorio vasco. Así las cosas, el 97’6% de las empresas que operaban en 2017 en el territorio vasco tenían su sede en algún punto de Euskadi, según lo que hemos podido ver en una noticia de eldiario.es.
Es evidente que el territorio vasco y la gente que lo puebla tienen unas características concretas y que eso puede hacer que el resto de España no entienda a veces la manera de proceder que tienen las empresas de esta zona. Pero una cosa sí que es cierta: una de las cosas que debemos aprender de ellas, sin ninguna duda, es que saben cuál es la manera de constituirse con una mayor rapidez y estar al corriente de todas y cada una de sus obligaciones: a través de una asesoría o gestoría que le permita vivir con una cierta tranquilidad en ese sentido y que haga que no aparezcan los problemas por sorpresa y cuando ya son irreversibles.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de las empresas que necesitan este tipo de servicios son pequeñas o medianas entidades y que es evidente que no tienen la capacidad de disponer de personal propio para hacer frente a todos estos asuntos. La verdad es que no cabe la menor duda de de que la labor de entidades como las gestorías o asesorías es más importante que nunca porque son muchas las empresas que se pueden ver beneficiadas por su actuación. Cuidar de esto es imprescindible para garantizar el correcto desarrollo de nuestra economía y, por ende, de nuestra sociedad.