En este blog no nos caracterizamos por esconder las posibles consecuencias de las acciones de las personas, y no lo haremos a la hora de hablar de un tema como el de la salud dental por muchos miedos que puedan provocar en los lectores.
En efecto, el no acudir al dentista y no hacernos cargo de las necesidades higiénicas de la boca tiene para las personas consecuencias casi catastróficas. Los problemas que pueden derivarse de actuaciones como estas son tan graves como que la caries llegue al nervio, que las encías se inflamen y sangren por doquier o que la ausencia de una pieza dental provoque una pérdida de hueso y que comiencen a moverse más dientes. Un auténtico desastre.
La información no nos la estamos inventando. Proviene de una institución como Sanitas, que cuenta con una gran reputación en la materia. Dicha organización lleva años advirtiendo de los riesgos que conlleva el no acudir al dentista y los resultados le dan la razón: cada vez es más evidente que aquellos que desoyen sus consejos terminan padeciendo algún tipo de problema bucal.
Padecer este tipo de males no es agradable y puede tener consecuencias graves en nuestra vida diaria. Un dolor de muelas termina por hacer que nuestra cabeza esté a punto de estallar y que por ende no seamos capaces de aprovechar el tiempo, tanto el libre como el que pasamos en el trabajo. Cualquier dolor en la boca también nos impide disfrutar de una comida en condiciones y hace que no podamos degustar nuestros alimentos preferidos. Demasiados sacrificios.
Entre los argumentos que destacan aquellos que se esmeran en no acudir al dentista está el alto coste que ello implica en según qué casos. Y lo cierto es que no les falta ninguna razón. Ir al dentista parece en ocasiones una cuestión de aristócratas y una corriente de aire fresco parece hacerle falta al sector. Por otro lado, la pereza y la falta de tiempo se erigen como otros motivos para no visitar la consulta al menos una vez al año, el mínimo que establecen los expertos.
Ese soplo de aire fresco que le hace falta al negocio lo ponen entidades como la Clínica Cooldent, dirigida por el doctor Álvaro Colomer. Situada en la gaditana localidad de Algeciras, la clínica cuenta con los profesionales más preparados del sector dental y es capaz de garantizar al cliente los mejores resultados en una amplia gama de tratamientos.
¿Qué tipo de tratamientos puedo encontrar en Cooldent?
Las ventajas de confiar en una clínica como esta son cuantiosas. Una de ellas es la que se deriva de sus tratamientos, que no sólo son de primerísimo nivel sino que además actúan en los diferentes ámbitos que a continuación se resumen:
- Implantes dentales: hay personas que los necesitan como el comer para mejorar su aspecto y comer por fin de un modo cómodo y seguro.
- Ortodoncias: muchas personas no tienen los dientes correctamente alineados (entre ellas bastantes niños y niñas) y eso trae como consecuencia una inseguridad consigo mismo. Gracias a la clínica Cooldent, por fin será posible, de un modo seguro, disponer de la mejor boca de la familia o la pandilla.
- Estética dental: los dientes definen en muchos aspectos cómo es una persona. Si, por tanto, esa persona se presenta ante alguien con una boca cuidada, blanca, libre de caries y con los dientes bien alineados, probablemente obtendrá una mejor impresión que otra que no haya tenido en cuenta todos estos aspectos.
La variedad de los campos en los que la clínica puede servir de ayuda son, como hemos visto, considerables. Pero no es menos importante saber que el precio de esos tratamientos no es ni mucho menos el que presentan otras clínicas que en parte son responsables de que cada vez más gente tenga miedo a ir al dentista. Es el momento de dar un paso al frente en este aspecto. Se acabó ese miedo. Con la clínica Cooldent, convertir esa premisa en realidad es ahora más posible que nunca.