A nadie, y creo que puedo decirlo sin equivocarme, a nadie le ha gustado la llegada del coronavirus. Ha sido una catástrofe nacional, mundial, tanto en lo que a salud pública se refiere como en lo referente a la economía. Todos estamos asustados, todos pensamos en el día de mañana, en si habrá dinero para pagar las facturas, en si nos quedaremos sin empleo, en si podremos sobrellevar la situación. Y digo esto porque no quiero que se malinterprete este artículo, ya que no son pocos los que leen una cosa y se dedican a sacar punta a todo lo que se dice en Internet. Ahí va la frase: los mayoristas españoles ganan ventas gracias al covid19. Y me explico…
Desde hace muchísimos años, son muchas las fábricas de producción españolas, así como los comercios, los que se nutren del mercado asiático por varios motivos pero, principalmente, porque son más económicos. Hay quien se quejaba al respecto, aduciendo que el producto asiático es de menor calidad que el Europeo pero la realidad es que todo depende de lo que estés dispuesto a pagar. Es como cuando vas a Ikea, hay muebles muy baratos que pueden hacerte una función concreta pero si quieres calidad tendrás que pagar algo más pero sigues pudiendo encontrarlos en Ikea. Pues con el mercado asiático es lo mismo, hay mucho producto económico que cumple una función precisa y, muchas veces, de un solo uso o de dos, pero también hay producto de calidad que es probablemente el que compraba mucha empresa española hasta la fecha.
El coronavirus, o “bicho malo” como lo llamamos muchos, provocó el cierre de fronteras en China y posteriormente en muchos países, incluido España, y eso provocó que nada saliera del país asiático en dirección a ningún sitio. En otras palabras, que los proveedores asiáticos que distribuían sus productos a las empresas españolas no podían dar ese servicio y, por ende, muchas empresas españolas se quedaron sin materias primas y sin productos finales que vender. ¿Y qué ha pasado desde entonces? Pues que son muchos empresarios españoles los que han vuelto a recurrir a mayoristas nacionales.
Catalinos, el conocido distribuidor de ropa al por mayor, nos ha contado cómo está recibiendo llamadas de empresas que dejaron de ser clientes hace tiempo para recuperar sus servicios, así como de nuevas empresas que desean recibir sus productos una vez acabado el periodo de aislamiento que vive el país.
El ánimo no se hunde
Y es que a día de hoy permanece todo cerrado salvo farmacias, supermercados y otros productos y servicios que se consideran necesidades básicas por lo que las tiendas de ropa, ahora mismo, tienen la persiana bajada. Entonces ¿por qué se está buscando ya proveedor nacional? Os lo explico…
A día de hoy nadie ha perdido la esperanza. El miedo es mucho, sobre todo económico, pero todos tenemos la esperanza de que el impacto sea el mínimo posible y que todo vuelva a la normalidad en cuestión de meses y si esto es así, las tiendas necesitarán producto pero ya no quieren depender únicamente del mercado asiático.
Con todo este tema, el empresario español, así como muchos otros, se ha dado cuenta de que no puede depender de un único país para todo porque si ese país falla, sea por el motivo que sea, se queda sin producto. Debido a ello, son muchos los que están pensando en dividir su compra y tener proveedores de diferentes países con el fin de prevenir una situación similar a la ocurrida actualmente. Es decir, el proveedor asiático va a seguir estando ahí porque económicamente compensa, y mucho, sobre todo ahora que muchos comerciantes pueden recurrir a webs especializadas tipo Alibabá o Aliexpres, pero también ven ahora necesario tener un proveedor europeo o americano principalmente que les provea de otro tipo de productos.
Por otro lado, hay quien ya piensa que si se consigue contener el problema económico, una vez se abra el país (en todos los sentidos) serán muchos los ciudadanos que quieran salir, moverse, comprar, comer en bares y disfrutar de lo que este tiempo no ha podido hacer. Eso implicaría una inyección notable en el sector hostelero, que va a hacer mucha falta, pero también en la mayoría de sectores. Sin embargo, repito, esto será posible solo si el impacto económico no es muy elevado ya que en caso de serlo, las familias recurrirán al ahorro y no al gasto, lo que provocará una situación de pescadilla que se muerde la cola.
Sea como sea, los mayoristas españoles están de enhorabuena, pero para que se cumpla todo esto el Gobierno tiene que proteger, muchísimo, la economía del país. ¿Lo conseguiremos?