Internet ha revolucionado el mundo de la comunicación tal y como lo conocíamos. Ahora, las distancias entre países se han hecho mucho más pequeñas y cualquiera podemos estar en contacto con Nueva York, Sydney o Pekín desde Madrid. La globalización nos viene bien a todos y todas y hace que aumenten nuestras posibilidades de negocio, laborales y personales. Pero claro, hay una serie de requisitos que es necesario seguir manteniendo para tener acceso a ese cúmulo de posibilidades tan interesantes y que no nos podemos permitir el lujo de perder bajo ningún concepto.
Uno de esos requisitos tiene que ver con el idioma, que sigue siendo un aspecto muy importante (todavía más que en otro momento de la Historia). No nos extraña que, ahora que podemos tener conversaciones continuas con una persona que trabaje en otro país, el idioma sea tan relevante. Por eso, los colegios, los institutos y las universidades españolas están dando el do de pecho y ampliando su oferta de horas en una asignatura como esta. Y es que no cabe la menor duda de que el inglés es ahora más importante que en ningún otro momento. La globalización así lo ha dispuesto.
¿Y cuál es el nivel de inglés en el interior de nuestras fronteras? ¿Debemos preocuparnos por todo lo que rodea a este asunto? La verdad es que sí, deberíamos. Durante muchos años hemos visto y aceptado que somos de los peores países de Europa en ese sentido. En parte, la culpa de un asunto como este ha sido el propio desarrollo de la historia de nuestro país. Somos de los que adquirimos la democracia más tarde. Y todo lo que tenga que ver con aperturismo y la mirada hacia otros países (algo que condiciona el aprendizaje de los idiomas) llegó más tarde aquí que a buena parte de los países de nuestro entorno.
Según una noticia que fue publicada en la página web de la agencia de noticias Europa Press, España seguía a la cola de Europa en lo que tiene que ver con el nivel de inglés. En el continente, ocupábamos la vigésimo quinta posición, algo que nos deja en muy mal lugar y que indica que es necesaria una mejora en todos los aspectos que rodean al aprendizaje de idiomas. Hay mucho margen de mejora y solo podemos esperar que se vaya produciendo esa mejora con el paso de los años. Si no es así, los alumnos y alumnas de este país serán menos competitivos que el resto de europeos en el mercado laboral.
En otra información, en este caso publicada en la página web Xataka, se establecía el porcentaje de personas de cada país de Europa que puede mantener una conversación en inglés. España tenía una media del 22%, lo que nos coloca en una situación muy comprometida. La tendencia de pensamiento habitual coloca a España en los mismos niveles que Italia o Portugal, pero lo cierto es que los primeros nos aventajan en 12 puntos, mientras que los segundos lo hacen en 5. No cabe la menor duda de que este es un problema que requiere de una solución y que esta debe ser tomada con vistas al largo plazo.
¿Realmente es tanta la distancia en el nivel de inglés entre los españoles y el resto de los europeos? Hemos querido saber cuál es la realidad en lo que tiene que ver con este tema y los profesionales de One Language Academy nos han indicado que, a pesar de que esas diferencias siguen existiendo, se están reduciendo. Y es que la globalización y el uso de las nuevas tecnologías están permitiendo que cada vez haya más personas que, para aprender un idioma, se conecten a través de vía telemática con otras que puedan estar en la otra parte del mundo. Esas conversaciones son consideradas por los expertos en idiomas como imprescindibles para ayudar a mejorar el nivel.
El inglés no es el único idioma ‘universal’
No deberíamos olvidarnos de que son muchos los idiomas que podrían ser considerados como de primera línea en el mundo a causa del gran volumen de personas que los hablan. Solemos catalogar al inglés como el principal de todos ellos, pero hay más. El castellano, por ejemplo, podría ser otro de ellos puesto que prácticamente un continente entero lo conoce. El chino, el árabe o el francés se sitúan en una situación bastante similar.
Estamos en un momento en el que, sin idiomas, perdemos parte de nuestra valía como seres humanos. Y es que, en un mundo en el que somos susceptibles de ser contactados por personas de cualquier nacionalidad, es imprescindible potenciar todo lo que tenga que ver con el conocimiento de idiomas. En España, vamos mejorando en este sentido. Pero queda un largo camino por recorrer todavía.