De todos es sabido que el negocio de las bodas mueve montañas ingentes de dinero. De hecho, una boda en España cuenta de media con un gasto de unos 20.000 euros, llegando hasta los 30.000 euros en algunos casos. Esto puede parecer mucho a priori, pero cuando vamos desglosando todo el presupuesto en partidas nos damos cuenta de que actualmente ese el gasto mínimo necesario si queremos tener “de todo”. Ahora bien, ¿no se están pasando algunos profesionales? Hoy analizaremos algunas de estas partidas.
El 70% del gasto va a para al banquete. El cubierto en este tipo de eventos suele oscilar entre los 75 y 100 euros por persona, aunque hay menús inferiores y superiores, por supuesto. Además de ese gasto, debemos sumar la música, la barra libre, la mesa de dulces, etc., y todo ese cómputo forma el gasto total del banquete. Lógicamente hay quien decide tirar la casa por la ventana contratando música en directo, DJ e incluso espectáculo de magia para amenizar la jornada, pero la media ahora mismo está en un DJ y un saxofonista, o guitarrista, para el cóctel y la entrada nupcial.
El 30% restante se va en fotografía, regalitos para los invitados, trajes, maquillaje, peluquería, música para la ceremonia, coches, adornos florales y, por supuesto, el viaje de luna de miel.
Ahora bien, siempre se pueden buscar alternativas. Veamos el ejemplo del maquillaje. Un maquillador profesional no baja de los 25 euros por un maquillaje de rutina, así que cuando hablamos de un maquillaje de boda la cosa puede subirte a los 50 o 75 euros como mínimo (algunos presupuestos se disparan a más de 100). Con ese dinero, tal vez salga más rentable hacer otro tipo de inversión. Hemos buscado en Internet y en con un par de clicks hemos encontrado varias escuelas de maquillaje y hablado con la directora de una de ellas, quien nos ha asegurado que sus cursos de maquillaje enseñan a maquillarnos según nuestras propias facciones del rostro para acertar con las formas de la cara y los colores. Entre los cursos de Cristinta Rivero hemos encontrado uno de 220 horas que nos ha parecido perfecto para novias. Si a eso le añadimos la compra de buenos productos, tanto de cosméticos como de maquillaje nos estaremos metiendo en la friolera de unos 200 euros pero ¿200 euros por aprender a maquillarnos nosotras mismas para toda la vida y tener productos en casa para ello? Yo creo que es mucho mejor eso que dejarnos 100 euros en el maquillaje de un solo día y seguir sin saber maquillarnos ¿o no?
La fotografía, donde más margen sacan
El precio del cubierto es muy relativo y todo dependerá del servicio, el lugar de celebración, la atención recibida y, por supuesto, del menú, pero luego hay otras partidas como la fotografía donde el gasto medio que hace el profesional suele ser muy similar en casi todas las bodas, por lo que podríamos calcular, fácilmente, qué beneficio obtienen.
Así pues, parece muy disparatado que mientras que algunos fotógrafos cobran unos 3.000 euros por su trabajo, otros sólo cobren 1.000 por un algo similar, e incluso menos. ¿Hay realmente diferencia entre unos y otros profesionales?
Según los expertos, un profesional de estas características puede poner como tarifa de su trabajo la que considere necesaria, no hay un límite ni por exceso ni por defecto, y por tanto, un conocido y demandado fotógrafo puede solicitar una cantidad desorbitada de dinero como cobro por sus servicios sabiendo que, si quieres tener su experiencia, habrás de pagar ese precio.
Sin embargo, eso no significa que aquel que cobra 2.000 euros menos por el mismo servicio vaya a hacer un trabajo de calidad inferior sino que, es posible, que tenga incluso una calidad igual o mayor. Todo es, en este sentido, muy subjetivo.
Tras analizar detenidamente el trabajo de tres profesionales muy reconocidos en este sector que tienen tarifas bastante económicas, podemos asegurar que la calidad no va en consonancia con el precio que pone el fotógrafo sino más bien con la ética de mismo y con la demanda que tiene. Estos tres profesionales hacen tanto reportajes fotográficos de boda como prebodas y postbodas de gran calidad a precios realmente competitivos, lo que viene a confirmar nuestra teoría.
Según un experto wedding planner, los fotógrafos tienden a incrementar sus tarifas cuando el año anterior han tenido toda la temporada de bodas llena de trabajo “Al convertirse en fotógrafos demandados gracias a las buenas referencias de las que gozan, llegan a tener contratos de dos bodas por cada fin de semana, teniendo que dejar fuera incluso a otras parejas que solicitan sus servicios. Debido a ello, al año siguiente, tienden a subir sus tarifas”, nos asegura, y añade “Sin embargo esto no es siempre así. Hay fotógrafos que bien por ética o porque han demostrado que sus tarifas funcionan tal y como están, prefieren mantener sus precios de una temporada a otra y esto, muchas veces, les trae aún más trabajo”·
Los Viajes
El viaje de Luna de Miel es uno de los momentos más esperados en una boda. La pareja se va, según presupuesto, a pasar una o dos semanas solos a algún lugar paradisíaco o cultural, para vivir juntos una primera aventura. El presupuesto mínimo para este tipo de viaje es de 1150 euros, pero la mayoría se gasta mucho más, ya que con un presupuesto tan ajustado no puedes optar a viajar demasiado lejos. ¿Significa eso que lo recomendable es endeudarse hasta cubrir lo necesario?
Seamos realistas, todos queremos viajar a Roma, París o Cancún y decirnos a nosotros mismos que vamos a comprar “esto” o a hacer “esta” actividad porque es nuestra Luna de Miel y nos lo merecemos, pero ¡cuidado!, que después hay que regresar al mundo real y puede que nos arrepintamos de haber hecho según qué gastos llevados por la excitación del momento.
Nuestra recomendación es tener un presupuesto fijado para cada partida de gastos e intentar limitarnos a él en todo momento.