Para siempre, siempre, siempre… Si es que solo de pensarlo miedito me da… Menos mal, que a día de hoy, te puedes divorciar rápidamente y sin necesidad de motivo alguno, que antes, tenías que tener una excusa, que parece que decir simplemente “no quiero seguir casada con esta persona”, no era suficiente.
El número de divorcios se ha disparado en nuestro país, y la mayoría de ellas, de mutuo acuerdo, y casi siempre se trata de divorcios y pocos matrimonios rotos se conforman con una simple separación.
Según parece, con la aparente recuperación económica que vive parte del país, ha animado a las parejas que, por motivos económicos lo estaban retrasando, a tomar la decisión de poner fin a su relación sentimental de manera definitiva, y en casi todos los casos, ambos miembros de la pareja, están convencidos de su decisión, incluso si tienen hij@s, ya que la custodia compartida exime el pago de manutención a una de las partes.
Galicia es una de las comunidades autónomas con más divorcios de España, y así nos lo confirman en Ancla Abogados, en A Coruña, un despacho donde cuentan con abogados de familia especializados en divorcios de mutuo acuerdo y contenciosos, liquidación de sociedad de gananciales, nulidad matrimonial, etc. Son especialistas en divorcios, tanto de mutuo acuerdo como contenciosos. Asimismo, realizan convenios reguladores, liquidaciones de las sociedades de gananciales, así como reclamación u oposición pensiones compensatorias y de alimentos, prestando especial atención a la custodia de los hij@s menores, custodia compartida, y régimen de vistas. En Ancla Abogados ofrecen a sus clientes un asesoramiento totalmente personalizado y de calidad, necesario en cualquier crisis matrimonial, contando con la colaboración de un Equipo de Psicólogos a disposición del cliente, siendo consciente de la importancia de las negociaciones y de los acuerdos, sobre todo cuando hay hij@s menores y solo en aquellos casos en los que no es posible mutuo acuerdo se procederá al procedimiento contencioso.
Separación, nulidad y divorcio
Según los datos, la mayor parte de las rupturas matrimoniales terminan en divorcio, y en muy pocos casos se limitan solo a separarse. Algun@s, van más allá, sobre todo si, la ya ex pareja, se ha casado por la Iglesia, y piden la nulidad.
Con la nulidad matrimonial, el matrimonio simplemente ha dejado de existir, y a ojos de la Iglesia y de la Administración, jamás ha tenido lugar, y por lo tanto no existe ningún derecho ni deber que afecte a ninguna de las partes.
El divorcio implica la disolución del matrimonio y del vínculo conyugal que este supone, pero, a diferencia del primer caso, sí que conlleva una serie de obligaciones y derechos legales.
La separación matrimonial, significa que el vínculo conyugal que existía se ha detenido temporalmente, pero no desaparece, solo queda en suspensión.
Pero el número de separaciones ha descendido significativamente, frente al aumento de divorcios y nulidades matrimoniales, sobre todo desde el año 2015, cuando el Papa Francisco, iniciara una reforma, que permite, en un plazo inferior a un año, iniciar un proceso de nulidad, matrimonial, si así lo solicita la pareja.