Estamos acostumbrados a vivir entre electrodomésticos. Ya no nos resulta raro, quizá como pudiera ocurrir en los años 70, a convivir rodeados de máquinas que hacen una buena cantidad de trabajo en casa por nosotros. La mentalidad, hasta ahora al menos, ha sido positiva al respecto. Y es que es cierto que estos aparatos nos han ayudado de una manera considerable a reducir los tiempos que empleamos en labores de hogar. Eso, en una sociedad como la que tenemos en los tiempos que corren, es algo que vale su peso en oro.
Sin embargo, son muchas las cosas que han cambiado en los últimos tiempos en relación a lo que acabamos de comentar. Y es que, a pesar de que ahora seguimos valorando de manera realmente grande la llegada de cada vez más modernos electrodomésticos, ahora no solemos tener el suficiente espacio en casa para hacerles hueco. Sobre todo en el caso de todas esas personas que viven en ciudades como Madrid o Barcelona y que apenas residen en una vivienda que alcanza los 60 metros cuadrados. Por desgracia, son muchas las personas que se encuentran en esa tesitura.
Un pequeño reportaje que fue publicado en el diario El País informaba de que la lavadora lleva con nosotros en nuestros hogares un total de 200 años. Es decir, que este aparato lleva en nuestras viviendas desde poco después de que se cerrara el capítulo de la Guerra de Independencia contra la Francia de Napoleón. No cabe la menor duda de que, si tan larga es esa duración, existirá una explicación. Y es que este tipo de electrodomésticos son realmente útiles. Su único inconveniente resulta tenerlos en casa.
Y claro, ese es el motivo que empuja a mucha gente a prescindir de ellos. En España, y según la información que hemos extraído de una noticia publicada en el portal web Economía de Hoy, son 14 millones los hogares que no disponen de lavadora y secadora juntas, algo que está claro que tiene que ver con una cuestión de espacio en la inmensa mayoría de los casos. No cabe la menor duda que nos encontramos ante el mayor hándicap en este tipo de productos. Desde luego, lo que está claro es que cada vez son más las personas que deciden no disponer de estos elementos en su domicilio.
¿Qué hacen todas aquellas personas que no tienen espacio para la lavadora en casa para adecentar su ropa? La tendencia en la que nos estamos moviendo a día de hoy es la de ser asiduos a las lavanderías. Es lo que nos han comentado desde Lavatur, una entidad dedicada a la venta de maquinaria industrial de lavandería. Esta es la consecuencia de la construcción de hogares ínfimos en cuanto a espacio en las grandes ciudades y que todavía a día de hoy se sigue produciendo y sigue aumentando.
Una tendencia que seguirá al alza
El hecho de que cada vez más gente se esté desplazando hasta las grandes ciudades está haciendo que, en esas ciudades, siga aumentando el número de personas que viven en un espacio bastante pequeño. La España vaciada lo es cada vez más, y la España que se encuentra superpoblada no hace sino recibir a más y más gente. Es necesario cambiar esta dinámica porque, de lo contrario, nos vamos a encontrar problemas demográficos que no van a tener una solución que sea sencilla, directa y rápida. Y eso afectará de manera estructural a nuestro país.
Desde luego, hemos tenido la gran suerte de que se produzca un repunte de las lavanderías en España, ocasionado en gran parte por la identificación de una necesidad imperiosa como lo es lavar la ropa ante la falta de lavadora en casa. Y hemos tenido suerte de que los precios de estos servicios no sean excesivos en la mayoría de los casos, porque no cabe la menor duda de que, si tuviésemos que pagar una buena factura por todo esto, meteríamos una lavadora en casa aunque nos quedaríamos sin sitio para vivir en nuestra propia casa. Seguro que muchos y muchas compartís esta percepción.
No sabemos cómo cambiará la sociedad de aquí a dentro de unos años. Pero una cosa está clara. Si la situación sigue siendo la que viene produciéndose en los momentos en los que nos encontramos, tenemos un aliado en las lavanderías. Y eso es muy importante, sobre todo porque nos ofrece una tranquilidad en materia de higiene y limpieza, algo que todos y todas consideramos realmente importante en la actualidad y que en ninguna casa puede faltar, con independencia de lo grande o lo pequeña que sea y también de quién la habite. Este tipo de cuestiones está más de actualidad que nunca y tenerlas en cuenta es algo que no se nos puede pasar.