España es un país que lo tiene todo para triunfar en todo lo que tiene relación con el turismo y los viajes. En efecto, existen puntos muy diversos de nuestra geografía que atraen, ya sea por su atractivo turístico o por determinados intereses sociales o económicos, a una gran cantidad de extranjeros y de españoles. En España hay sol, hay buenas playas, hay ciudades de interior preciosas, hay montañas y, para culminar, hay grandes centros financieros. Este es el caldo de cultivo idóneo para conseguir visitas.
Pero hay que tener cuidado y no ir de sobrados en un asunto como el del turismo. Las personas que acuden a un lugar de vacaciones tienen como principal prioridad que el lugar tenga algo que ver o de lo que disfrutar, eso es verdad. En un primer momento, da la impresión de que lo importante es la ciudad y no el lugar de ella en el que se piense alguien hospedar. Pero lo cierto es que la tendencia está cambiando en los últimos tiempos. Cada vez son más los turistas que eligen su destino en función de las prestaciones que ofrece un determinado hotel. Por eso conviene que los establecimientos hoteleros no se relajen en lo relativo a los servicios que ofertan.
Los turistas miran cada vez con más detenimiento la cantidad y la calidad de los servicios que un hotel puede ofrecer. Si, por ejemplo, desean visitar Madrid, y no les convence ninguno de los hoteles que posee la capital española, no tienen reparos en cambiar su destino de vacaciones y marcharse a Barcelona. Este tipo de actuaciones se da especialmente entre la gente pudiente, según lo que se desprende de un estudio que ha realizado la cadena de hoteles de lujo Mercer Hoteles. La conclusión es muy sencilla: cero relax desde el punto de vista del hotel. El cliente desea la mejor de las calidades y va en su busca independientemente de donde se encuentre.
España, un lugar de visita obligada para la ‘burguesía’
Desde hace muchos años, una gran cantidad de personas con fortunas millonarias veranean en nuestras costas y se hospedan en los mejores hoteles de nuestras principales ciudades. Las cámaras captan famosos a todas horas en verano en lugares como Palma de Mallorca, Barcelona, Marbella, Sevilla o Benidorm. Es lógico. El clima llama mucho la atención a esta clase de personas, y mucho más si tienen nacionalidades que no sean la española. Pero eso obliga a redoblar los esfuerzos por parte de todos los hoteles. La exigencia de los millonarios es increíble.
Barcelona y Sevilla, dos centros para el turismo internacional
Hemos dicho que España cuenta con grandes centros de atractivo turístico. Pero lo cierto es que hay escalones dentro de todos esos centros, porque no es mentira que unos merecen más la pena que otros. ¿Cuáles son los que más merecen la pena? Buena cantidad de artículos, estudios y ciudadanos aseguran que, por ejemplo, Barcelona es una gran apuesta. Visitar la Sagrada Familia, el Camp Nou, el parque Güell, el puerto o la playa de la Barceloneta en apenas unas horas es un auténtico lujo.
Sevilla es otra gran apuesta. Situada prácticamente en el otro extremo del país, representa una opción tan digna como la de Barcelona. Y es que la Plaza de España, la Giralda, la Torre del Oro, la Maestranza y todas las demás joyas de la capital de Andalucía tienen un valor de lo más destacado dentro de la geografía nacional.
Son muchos más los lugares que merecen una visita en España y que, en efecto, cada año son visitados por miles y miles de turistas. En esos lugares también existe un gran trabajo por parte de todos los hoteles, que tratan de ofrecer los mejores servicios para cautivar a cuántas más turistas mejor.
En el futuro, convendrá no perder de vista cuáles son las necesidades de todos los turistas que visitan España. A todos los que se dedican a este sector les interesará saber que los turistas que acuden a nuestro país no lo hacen sólo por nuestras costas y nuestra comida, sino también por el trato tan gentil, tan amable y tan cercano que ofrecen nuestros hoteles. Y también por el enorme abanico de servicios, cada día mayor y más completo, que es propio de hoteles como los españoles.