Podríamos decir, sin tener ningún miedo a equivocarnos, que la publicidad juega un papel más importante que en ningún otro momento de la Historia. Es importante comentar que la publicidad siempre ha tenido un papel destacado para todos los negocios que, en algún momento, se han encontrado en activo. Pero ahora dependemos más que nunca de todos y cada uno de los elementos publicitarios que tenemos a nuestro alcance y hay que sacar el máximo provecho posible de cada uno de ellos si queremos que la vida de nuestra empresa se perpetúe a lo largo del tiempo.
Este aumento del poder de la publicidad se deriva del impacto que ha ocasionado un nuevo modelo de marketing como lo es el digital, que ha hecho posible que tengamos acceso a todo tipo de perfiles y públicos a los que, de otra manera, no podríamos ni tan siquiera habernos aproximado. Por tanto, podemos deducir que la llegada del marketing digital ha sido una buena noticia y que ha favorecido el desarrollo de modelos de negocio que de otra manera si hubieran visto abocados a la extinción más triste y rápida. Y eso no es precisamente lo que ha necesitado una economía como la española en los últimos años.
Una noticia que fue publicada en el portal web Marketing4Ecommerce indicaba que, en el interior de nuestras fronteras, la inversión en marketing digital ya había superado a la inversión publicitaria en un medio como la televisión, que de todos los soportes tradicionales es el que mejor funcionaba. Un dato como este es el que mejor refleja toda esa importancia que decimos que tiene el marketing digital en la actualidad, un elemento que ha permitido sacar el máximo rédito a cada euro de inversión publicitaria de las empresas.
El marketing digital ha venido acompañado de un asunto como lo es la imagen de marca, que las empresas de cualquier sector han tenido la necesidad de trabajar para causar un mayor impacto entre su cartera de clientes. Esa imagen de marca, además de en las redes sociales o en otro tipo de entornos como las páginas web, han encontrado un soporte físico en el que desarrollarse y causar el impacto deseado: la propia piel de los productos que nuestra entidad se encarga de comercializar. La potencia del mensaje que depositamos sobre él está fuera de toda duda.
Una noticia a la que hemos tenido acceso gracias al portal web Información y Comunicación hacía referencia a que el packaging ya se ha convertido en uno de los medios más interesantes para que las empresas comuniquen todo aquello que les resulta de especial interés sobre sí mismas. Si lo pensamos detenidamente, la cuestión tiene su lógica: y es que lo primero en lo que nos fijamos a la hora de adquirir un producto o plantearnos la posibilidad de adquirirlo es en su naturaleza física. Si acertamos con el mensaje, el formato o el color, tendremos mucho ganado a la hora de convencer al cliente de la idoneidad de nuestro producto en comparación con el de la competencia.
Hemos hablado de la importancia que tiene confiar en el packaging y en el marketing digital para promocionar todo lo que tiene que ver con los productos de una empresa. En España estamos avanzando en ambos sentidos pero, ¿está siendo suficiente? Lo cierto es que no, y es así como nos lo han confirmado los profesionales de Empacke. Las empresas que operan en los territorios de muchos de nuestros socios europeos han apostado de una manera más vehemente por este tema y están recogiendo los buenos resultados que se desprenden de ello.
Centrarnos en el modelo de crecimiento de una empresa alemana es una buena idea
Una de las mejores maneras de que nuestras empresas crezcan es estudiar y hacer nuestro el trabajo de entidades de otros países a las que un aumento de la apuesta por el diseño gráfico y el marketing digital les ha terminado produciendo una enorme cantidad de beneficios. Eso es lo que necesitan precisamente las empresas españolas y los momentos que corren: analizar los pormenores del éxito de las entidades alemanas para descubrir cuál es el camino del desarrollo y del crecimiento. De esta manera, no nos cabe la menor duda de que el éxito de las empresas españolas es solo cuestión de tiempo.
Todos los esfuerzos que estén destinados a la mejora de los resultados empresariales están bien invertidos, pero dar en el clavo de lo que se necesita para potenciar una determinada actividad comercial es indispensable para que las empresas españolas puedan cumplir con el objetivo por el que fueron creadas. Ese es uno de los secretos para que una economía funcione y para que, por ende, una sociedad tenga todos los elementos a su alcance para terminar de desarrollarse.