Hasta hace no muchos años, la inmensa mayoría de nosotros recurríamos a las tiendas de barrio para comprar y es que gracias a ellas podíamos conseguir todo aquello que necesitábamos. Si bien es cierto que en muchas ocasiones estas no contaban con todo aquello que requeríamos, lo cierto es que si no lo tenían otras tiendas cercanas pues lo encargábamos y cuando llegase lo recogíamos. Sin embargo, en la actualidad esto ya no es así y es que el auge de la red está cambiando por completo muchas de las costumbres que hasta ahora teníamos, entre ellas la de comprar en las tiendas de proximidad, puesto que hoy en día, sobre todo a raíz de la pandemia, optamos por comprar a través de internet. Así, los comercios online nos ofrecen todos sus productos en la red y en pocos días u horas nos lo ponen en la puerta de casa, por lo que además de competitividad a la hora de pagar un precio u otro, también hemos ganado en comodidad, pero no solo eso, sino que podemos comprar en cualquier parte del mundo ya que, gracias a la logística, en pocas fechas tendremos nuestro pedido en casa.
Esta nueva forma de comprar, así como una economía cada vez más globalizada nos lleva a un mundo cada vez más competido donde solo las empresas que destacan logran crecer. En este sentido, Apple, Spotify o Amazon, quien dispara un 44% sus ventas y triplica beneficios, son solo un claro ejemplo de lo que os estamos contando y es que ellos dominan gran parte del comercio global. Así, si vosotros también queréis destacar, nosotros os recomendamos que optéis por haceros con un sistema de control de calidad. En este sentido, si no conocéis ninguno de confianza, nosotros os recomendamos que optéis por Q-bo, puesto que, gracias a ellos, entre otros, podréis cumplir los siguientes puntos de excelencia en lo que a calidad se refiere:
- Cumplir con los requisitos de la administración pública: contar con un certificado en la norma ISO 9001 es necesario para entrar en cualquier concurso que ofrezca la administración pública sin el cual no se puede optar a participar en él.
- Cumplir con las exigencias que se derivan de la pertenencia a un grupo: en algunas organizaciones, la mayoría multinacionales, la certificación del sistema de gestión de calidad es un requisito indispensable para forma parte del grupo y asegurarse de que ningún componente baja la guardia en materia de calidad de producto o servicio.
- Satisfacer al cliente: la principal finalidad que se persigue de la implementación de un sistema de gestión de calidad es poder cumplir con todas las expectativas que establece el cliente. Todo el proceso se encuentra orientado hacia ese objetivo.
- Obtención de nuevos clientes: el cumplimiento de los estándares que un sistema de gestión de calidad determina, ofrece seguridad ante clientes potenciales. La captación de nuevos clientes se debe a la buena imagen que proyecta el hecho de que una organización ofrezca bienes y servicios de calidad y esto pasa por adoptar un sistema de gestión de calidad que avale los procedimientos llevados a cabo como el resultado del proceso productivo. Al contar con la certificación en la norma ISO 9001, se asegura una excelente atención al cliente que ayuda a la captación.
- Mejora los procesos de la organización: los procesos que se realizan en la actividad productiva siguen unos estándares que aseguran que se están cumpliendo las normas que hacen que sea un proceso optimizado.
- Diferenciación de la competencia: una organización que cuente con un certificado en la norma ISO 9001, siempre destaca por encima de la competencia. El hecho de contar con un sistema de gestión de calidad certificado proyecta una imagen muy positiva sobre los clientes potenciales que hace que la organización prevalezca frente a otras.
¿Qué es la norma ISO 9001?
En el día a día de las empresas se habla mucho de la norma ISO 9001, pero ¿qué es? Pues la respuesta es sencilla, ISO 9001 es el estándar internacional para Sistemas de Gestión de Calidad (SGC) publicado por ISO (la Organización Internacional de Normalización). La actualización más reciente de esta norma fue en 2015, y se la conoce como ISO 9001:2015. Para ser publicada y actualizada, ISO 9001 tuvo que ser aceptada por una mayoría de países miembros para que pudiera convertirse en un estándar internacionalmente reconocido, lo que significa que es aceptada por la mayoría de los países en todo el mundo.