Con la llegada de un nuevo miembro al hogar familiar, todo se revoluciona, nuestra vida da un nuevo giro, hacemos nuevos planes de futuro, iniciamos nuevos proyectos… y una bonita y desconocida, hasta ahora, ilusión nos embarga y hace que veamos la vida desde otro ángulo, el de la seguridad. Esa palabra que antes oímos muchas veces a nuestros padres y mayores y que posiblemente, muy pocas o ninguna de las veces, estaba presente en nuestro vocabulario, de repente se torna importante y adquiere un nuevo significado, pues todos deseamos que nuestro hijo desde que nazca se crie y crezca en un entorno seguro.
Y el hogar y más concretamente el dormitorio infantil debe ser ese lugar que mayor protección le ofrezca. Para ello a la hora de planificar, distribuir y decidir qué tipo de mobiliario escogeremos debemos ser responsables e intentar unir las tendencias más actuales de decoración con la comodidad, el bienestar y la seguridad de nuestro bebé, de tal forma que se debe prestar la máxima atención a los siguientes aspectos:
– Elegir un mobiliario que esté pintado, barnizado o lacado con materiales no tóxicos, pues los niños tocan, mordisquean y se llevan a la boca todo lo que está a su mano. En este sentido, si vosotros vais a tener jóvenes en casa, nosotros os invitamos a mirar el catálogo online de Tua Casa, donde encontrarás los mejores muebles con el diseño más actual y la calidad más asequible adaptada a cada uno de los espacios de tu casa, desde dormitorios, salones, cocina, baños, jardín…
– Que sea de calidad, que no se astille con facilidad. Actualmente está muy en auge la adquisición de mobiliario de segunda mano, si este es el caso, se deberá inspeccionar a fondo para comprobar que se encuentra en perfectas condiciones.
– Los bordes o cantos deberán ser siempre redondeados, no presentar esquinas, aristas o terminaciones puntiagudas donde el niño se pueda golpear o lastimar. De esta forma evitaremos algún posible disgusto. En el caso de presentarlas, en el mercado existen unos protectores especiales que se pueden colocar en esas esquinas problemáticas.
– La cuna es un elemento esencial en cualquier habitación infantil. Esta debe estar provista de barrotes con una distancia máxima entre ellos, con el fin de evitar que el niño pueda introducir la cabeza y quedar atrapado.
– En el caso de que la habitación disponga de una cama, ésta debe disponer de una barandilla que evite que el niño se caiga de la misma. También se procurará que ésta no sea alta. Cada vez tienen más aceptación los muebles inspirados en el método Montessori, que incluyen camas a ras del suelo, pues además de dar un extra de protección al niño, facilitan y promueven su autonomía personal.
– Los armarios, estanterías, cómodas o cualquier otro elemento pesado que se pueda balancear o venirse encima del niño hay que anclarlo a la pared.
– Los armarios y cajones deben estar provistos de topes o cierres de seguridad para evitar que el niño pueda abrirlos y que se le caiga encima. Así mismo se debe asegurar que los tiradores o cualquier otro elemento de pequeñas dimensiones se pueda desenroscar o soltar para evitar cualquier susto.
– Otro elemento a tener en cuenta a la hora de adquirir los muebles y con vista al desarrollo del niño, es que estos se puedan ir adaptando a su crecimiento. Actualmente existen en el mercado infinidad de modelos que se adaptan a las diferentes etapas desde su nacimiento hasta la adolescencia.
Otros elementos que debemos tener en cuenta
Otros elementos de la vivienda que debemos tener en cuenta para garantizar la seguridad del niño, son:
– Evitar cualquier tipo de adornos que se puedan caer, desprender o que simplemente supongan un peligro añadido para el niño, como por ejemplo los cordones de las cortinas.
– Se recomienda que las puertas de la vivienda no dispongan de un cierre que el niño pueda manipular y quedar encerrado. Igualmente, y dado que los niños son curiosos por naturaleza, se aconseja instalar topes en las puertas y ventanas para que estas no se puedan abrir y alejar de las mismas cualquier mueble o elemento al que el niño se pueda subir y alcanzar la ventana.
– Tapar los enchufes es sumamente recomendable, pues a los niños les gusta explorar y pueden introducir en ellos sus propios dedos, que si están húmedos de llevárselos a la boca pueden provocar una descarga. Asimismo, cualquier tipo de cable intentaremos ocultarlo mediante una regleta con el fin de evitar que tire por él.