Los últimos estudios parecen confirmar que cada vez son más las parejas que tienen problemas a la hora de concebir, lo que hace pensar que el argumento de películas de ficción como Hijos de los Hombres no esté tan lejos de la realidad.
Partiendo de algunos de los datos que aparecen el estudio de “Human Reproduction”, parece que esta es una tendencia progresiva que se inició alrededor de los años setenta, época desde la que se ha mantenido un constante y acentuado declive en la cantidad del esperma masculino.
Según afirmaciones que provienen de este análisis ”una proporción cada vez mayor de varones tienen un conteo espermático por debajo del umbral de la subfertilidad o de la infertilidad”
Los autores de la investigación también añaden que, “la alta proporción de hombres en países occidentales con una concentración por debajo de 40 millones por mililitro es particularmente preocupante, dado que sabemos que un conteo espermático por debajo de ese nivel se encuentra asociado con una menor probabilidad de concebir.”
Los hombres que analizaron en el estudio provenían de países como Europa, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda. Algunos de los factores que explican este problema pueden estar relacionadas con el aumento del estrés en nuestras vidas, así como el tabaquismo, la mala alimentación, o la vida sedentaria.
En otro estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén, junto con la Escuela de Medicina Monte Sinaí de Nueva York y la Escuela Braun de Salud Pública, también se han analizado más de 7.500 estudios de los últimos 40 años con una conclusión relacionada con esta reducción de la calidad del esperma en un 50% en el último medio siglo.
Por otro lado, la reducción en la calidad del semen también parece relacionarse bastante con el aumento del sobrepeso y la diabetes en países industrializados.
Cómo podemos Revertir el Problema
Según la mayoría de expertos debemos de ir tomando consciencia del problema y responsabilizarnos de adquirir hábitos saludables y llevar estilo de vida donde podamos gestionarnos mejor con el tema del estrés.
Además, de no olvidarnos de mantener una rutina diaria de ejercicio y un estilo de vida saludable en el que cuidemos nuestra alimentación.
Un miembro de la Sociedad Española de Fertilidad añade, a este respecto: “Cada vez hay más tóxicos en el ambiente y el futuro es complicado. Hay que saber que es´ta influyendo muchísimo y que es importante llevar una vida saludable para combatir este descenso en la calidad y cantidad del esperma”.
Con ello, el cuidado de nuestro medio ambiente vuelve a ser un tema a tener en consideración junto con la importancia de tomar consciencia de adquirir unos hábitos de vida saludable y ser realistas en cuanto a las consecuencias negativas de no sentar las bases preventivas cuando aún estamos a tiempo.
Y es que, ahora que los datos trasladan con claridad esta tendencia a una, cada vez menor, fertilidad tanto en hombres como en mujeres resulta apremiante tomar acción.
Debemos actuar no solo en la prevención, sino también colaborando y ayudando a otras parejas que han llegado tarde para prevenir el problema de su infertilidad.
De hecho, al hacerlo podemos ayudar a una de las más de 600.000 parejas con problemas a la hora de concebir acudiendo a Ividono una de las mejores clínicas de donación de esperma.
Además, se trata de un procedimiento muy sencillo que pueden cambiar la situación de muchas de las parejas que están deseando ser padres y no pueden serlo.
Se trata de un procedimiento rápido y sin tratamiento famacológico, además de ofrecer a disposición de los voluntarios analíticas que les serán muy útiles si en un futuro desean ser padres.
Tampoco supone un gasto ya que se ofrece una compensación económica como establece la Ley de Reproducción Asistida, que se trata de una compensación económica resarcitoria por la donación de semen.
De esta manera, el donante de esperma recibirá una compensación económica para cubrir las posibles molestias, los desplazamientos o gastos asociados con la donación.
Según la normativa vigente se establece que una donación nunca puede responder a un carácter lucrativo o comercial pero si se puede compensar económicamente con motivo de las molestias físicas y los gastos de desplazamiento y laborales que puedan derivar de la donación y no podrá suponer un incentivo económico en cualquier caso.