Si hay algo que hace que los niños revivan de nuevo la ilusión son los acontecimientos especiales. No sé si les pasa a todos por igual pero al menos los niños de mi familia tienen debilidad por cualquier evento, sea del tipo que sea, que les saque un poco de la rutina. Se suele decir que los niños adoran la Navidad, o que están deseando que llegue su cumpleaños, pero en mi casa y las de mis allegados los niños esperan con ansia cualquier evento especial.
Ahora, de cara al otoño, lo que les mantiene la cabeza ocupada es el próximo Halloween y, en realidad, me parece maravilloso.
Probablemente la culpa de todo esto la tienen mis abuelos, bisabuelos de los niños actuales, y es que cuando mis abuelos eran pequeños y no había demasiado de nada (a veces ni siquiera un poco de algo) hacían que casi cualquier fecha un poco especial fuera un acontecimiento por todo lo alto y celebraban fiestas en familia aunque a veces no hubiera nada especial para comer o cenar, o no hubiera nada diferente en la casa, simplemente decían que era una fiesta y se pasaban semanas preparando juegos inventados o canciones, incluso pequeños teatros o cuentos narrados, para la fecha señalada.
Mis abuelos hicieron lo propio con mis padres y ellos conmigo y mis hermanos. La tradición ha perdurado y ahora mis hijos y los de mis primos y hermanos disfrutan de esa misma ilusión.
Lógicamente las festividades han cambiado. ¿Os imagináis a mis bisabuelos celebrando Halloween en lugar de Todos los Santos en España poco antes de que estallara la Guerra Civil y a posteriori? Mi abuela tenía solo 9 años cuando estalló la guerra y ni siquiera entonces cesaron de celebrar todo, simplemente lo adaptaron.
Ahora celebramos sus fiestas y las nuestras. El día 31 nos disfrazamos de vampiros y celebramos un Halloween escalofriante, el día 1 comemos los dulces típicos en familia y mi madre va al cementerio a poner flores. Nosotros esa parte nos la ahorramos, pues esa costumbre no ha calado ya en mi generación, de hecho yo ya he avisado de que me incineren y me lancen al mar, así se ahorran paseos al cementerio para nada.
Este año, con más importancia que nunca, queremos que sea todo una celebración especial pues la pandemia y las restricciones ya han privado a nuestros pequeños de muchas cosas, así que siguiendo las tradiciones ya estamos planeando el Halloween de dentro de mes y medio porque, este año la fiesta será de película.
Disfraces originales
Antes de nada debemos elegir qué disfraz será nuestra elección 2021 y como debemos ir de personajes de películas he buscado inspiración para mis hijos en el catálogo de disfraces de películas de La Casa de los Disfraces. Otros años hemos comprado el disfraz allí directamente pero esta vez la regla es que podemos comprar accesorios pero el disfraz, o al menos la mayor parte, hemos de crearla nosotros en casa.
Mi hija mayor irá la villana rubia jovencita esa de Marvel que lleva dos coletas y de la cual nunca recuerdo el nombre pero sale en las películas del “Escuadrón Suicida”. La pequeña, por supuesto, quiere ir de Elsa, la princesa de “Frozen” y mi sobrino, que ahora vive con nosotros, ha optado por un personaje de la serie anime de “Dragon Ball” que no sé cómo vamos a crear, Y es que mi marido le presentó la serie de su infancia al niño hace un año, más o menos, y ahora tengo a los dos enganchados a los nuevos capítulos de la clásica serie japonesa y a sus películas.
Ahora bien, lo verdaderamente original tiene que llegar de la mano de los adultos, y es que mis hermanos y yo tenemos un pique impresionante con este tema desde que éramos muy pequeños y cada vez nos lo ponemos más difícil.
Este año, al ser de películas, no tenemos mucho margen de maniobra pero aun así había que ser muy originales y por eso hemos optado por los siguientes disfraces Mi marido será Aquaman, lo cual va a ser muy divertido ver teniendo en cuenta la panchita cervecera que tiene, y yo seré el conejo de “Alicia en el país de las maravillas”, con su reloj y todo incluido.
El de mi marido es más moderno que original pero la gracia radica en que tiene de “Aquaman” lo que yo de “rubia”, es decir, nada. Mi disfraz es más clásico pero creo que puede quedar muy bonito teniendo en cuenta la idea que tengo en mente y que no pienso desvelar para que nadie pueda robármela antes de hora.
Mi cuñado, que dice ser muy original, dice que va a disfrazarse de Sauron, el malvado mago de “El señor de los anillos” y mi duda es si irá con la armadura con la que aparece ese personaje al principio de la película cuando aún estaba vivito y coleando o si se disfrazará directamente de gran ojo rojo que es como aparece en casi toda la saga. Sé que es capaz de fabricarse la armadura enorme porque ya lo hizo cuando se disfrazó de caballero medieval fantasma hace unos años, creó todo a mano con gomaespuma y Goma Eva pintada a spray, pero es que sería un puntazo verlo disfrazado directamente de ojo gigante.
Si buscas en Google “disfraz de Sauron” aparecen muchas ideas originales pero la mejor es la de uno que se disfrazó usando su cuerpo como si fuera la torre oscura y su cabeza como el gran ojo de Sauron. Es una auténtica pasada, súper friki, y súper chula.
El resto de hermanos, cuñadas y primos no sé qué tipo de disfraz han elegido porque supuestamente es secreto y digo supuestamente porque mi primo siempre lo cuenta asegurando que su originalidad nunca radica en la elección de su disfraz sino en cómo lo crea y el resultado final que consigue. La verdad es que suele tener razón, es muy creativo y muy manitas, todo sea dicho.
Otras fiestas
Después de Halloween celebraremos Todos los Santos, que aunque no hacemos nada demasiado especial solemos comer todos juntos al aire libre si la climatología nos lo permite en el campo de mis tíos, o barbacoa o paella a la leña, riquísimo. Y después de esa quedan pocos eventos que preparar pero muy importantes:
- Día de la constitución Española, 6 de diciembre: comemos en casa de mis padres y siempre preparamos un postre casero súper especial en familia.
- Día de la inmaculada concepción y santo de mi Tía, el 8 de diciembre: comemos en su casa y de postre siempre hay pasteles variados. Luego solemos hacer una gymkana en la que los participantes van consiguiendo sus respectivos papeles en los que el azar nos indica quién será nuestro amigo o amiga invisible para los regalos de Navidad.
- Nochebuena, 24 de diciembre: noche señalada por excelencia en la que se reparten los regalos del amigo/a invisible y cantamos villancicos.
- Navidad, 25 de diciembre: se abren los regalos de Papá Noel, comemos en familia y jugamos a juegos de mesa hasta las 6 de la tarde o 6:30. Después nos vamos toda la familia a jugar una partida de bolos que siempre gana mi hermano.
Y ya no quedan más eventos especiales familiares hasta el día 1 de enero, Año Nuevo. Como veréis, me he saltado la nochevieja porque esa la celebramos con amigos todos, por separado, que ya hay familia para rato.
Al final, de lo que se trata es de reunirse y hacer que esa reunión sea especial y un buen día para hacer actividades en familia. A veces incluso hemos hecho Scape Room caseros, o en agencias especializadas, y una vez en el cumpleaños de mi hermana pequeña hicimos Paintball (no lo recomiendo, los balazos de pintura duelen mucho). Incluso una vez mi suegro, quienes también se han apuntado a la tradición familiar de reunirnos para todo y preparar juegos y cosas especiales en cada evento, se empeñó en preparar él solo una especie de Gymkana tematizada de los Simpson en el cumpleaños de mi sobrino. Salir salió fatal, aunque lo montó todo en su casa de campo y eran muy buenas ideas en general, pero nos reímos de lo lindo.
Como recomendación os diré lo siguiente: la infancia es lo que marca nuestra vida, a veces nuestra felicidad o desdicha, así que haced que cada día sea feliz para vuestros hijos y cuantos más días especiales haya en familia mucho mejor.