Si quieres celebrar reuniones familiares en el jardín o terraza, la mejor opción es comprar una barbacoa. Algunos la atribuyen a los caribeños, ya que ellos cocinaban sobre el fuego la carne de sus cacerías.
Otros la relacionan con Europa, porque una leyenda cuenta que un noble no quiso pagar a un herrero un excedente de hierro y éste para vengarse cocinó ‘olorosa’ carne frente a su castillo hasta que le pagó.
La barbacoa permite cocinar de una manera saludable y sabrosa, pero es importante elegir productos de calidad. En la actualidad muchas personas optan por una barbacoa sin carne, porque son veganos o quieren disfrutar de platos saludables.
Todas las verduras son aptas excepto, las de hoja. Puedes poner a la plancha o a la barbacoa las que son más firmes como la cebolla, el calabacín, la berenjena o el pimiento. En verano también puedes poner calabaza, tomate o remolacha.
Macera tus verduras unas horas antes con especias o pon sobre la barbacoa algunas ramas enteras de romero o laurel. La mayoría de los vegetales no tienen grasa, así que deberás añadir un poco con aceite de oliva o margarina vegetal, para que queden más jugosos.
También puedes optar por las salsas veganas como las de yogur vegetal, mayonesas vegetales o la de soja. Los tiempos de cocinado de unos y otros productos son distintos, pero aquellos que tienen más agua se cocinarán más rápido que los secos.
Las verduras requieren una temperatura más baja que las carnes. Nada de ponerlas encima de la parrilla directamente, lo mejor es envolverlas dentro de un papel aluminio en el que habremos puesto un poco de aceite.
Así, conseguiremos que no se calcine y si se trata de trozos pequeños no se caigan por la parrilla directamente a las brasas. Es aconsejable poner verduras del mismo tamaño y/o grosor, por lo que el tiempo sobre la parrilla será el mismo. Irán desde los cinco minutos hasta los 15, si son patatas.
Incluye fruta en tu barbacoa vegana como la piña, el melocotón o el plátano. Debes saber que solo necesitarán unos pocos minutos al fuego para tostar la superficie.
«Lo único que debemos tener en cuenta al cocinar la fruta en una barbacoa es procurar que la fruta no esté demasiado madura. También debemos dejar la piel porque si la pelamos corremos el riesgo de que se deshaga durante el cocinado. Si queremos pelarlas, podemos envolverlas en papel de aluminio para evitar que se peguen a la parrilla o pierdan todos su jugos», informa el diario ABC.
Antes de comenzar a colocar los alimentos en la parrilla, es muy importante que esté limpia para evitar que los residuos previos se carbonicen durante la reutilización.
Lo ideal es limpiar la barbacoa «cuando todavía está caliente y hayamos terminado de cocer los alimentos, para evitar que se incruste la grasa y la suciedad. A continuación, se debe humedecer la superficie con agua caliente, agregar un detergente o jabón específico y luego frotar la parrilla y la superficie de la barbacoa con un cepillo de cerdas metálicas», explica el nutricionista y tecnólogo de los alimentos, Giorgio Calabrese.
En el mercado existen muchos tipos de barbacoas: sin humos, grandes, de gas, de carbón, pequeñas o portátiles.
Los profesionales de Ambifuego explican que «las barbacoas de gas no generan ningún tipo de humo, por lo que suelen ser mejores a la hora de ofrecer una parrillada más saludable. Este tipo de barbacoas funcionan con una bombona de gas y bastan únicamente unos minutos para que pueda empezar a cocinar».
El gas no tiene olor ni altera el sabor de los alimentos. Otra de las ventajas es que emite una cantidad de monóxido de carbono 2000 veces menor que la de un cigarrillo.
Son fáciles de limpiar porque no producen humo en el proceso de encendido. Además, no necesitan ni carbón vegetal ni leña, por lo que no tendrás las cenizas que quedan como residuo al final de la cocción.
Controlan mejor el fuego, ya que los mandos reguladores te ayudarán a regular las temperaturas. ¡También puedes encontrar barbacoas de gas con termómetro para regular los grados con precisión!
Te encantará lo fáciles que son de encender, ya que tienen un quemador alimentado por una bombona que calienta unas piedras de lava para asar los alimentos.
Si tienes un jardín o terraza grande opta por una gran barbacoa de gas, así puedes elaborar mucha cantidad de comida a la vez. No te olvides de algunos utensilios que son necesarios como una manopla, delantal, pinzas, espátulas, brocha de silicona, bandeja de acero inoxidable, etc.