Hoy vengo a hablaros de un caso práctico que me ha hecho mucha gracia y, al mismo tiempo, mucha ilusión. Hace unos meses vino a mi consulta deportiva un hombre de unos 50 años, bastante panchón, que quería que le recomendara una tabla de ejercicios para empezar a ponerse en forme pero el pobre, por falta de hábito o por aburrimiento, nunca la cumplía. Al final le aconsejé que intentase hacer cualquier deporte que le llenara y le gustase pero ni con esas conseguí que hiciera deporte regularmente hasta que un día, un par de semanas después, entró en mi consulta totalmente vestido con una equipación de futbol en lila y blanco.
Cuando lo vi entrar de esa guisa casi me caigo de culo pero lo realmente divertido fue lo que me explicó que estaba haciendo. Viendo que no conseguía hacer deporte de manera asidua por aburrimiento y por falta de motivación, propuso a sus amigos de la infancia, en el barrio, montar un equipo de futbol que entrenara un par de veces por semana e hiciera partidillos los sábados a primera hora. Sólo consiguió tres o cuatro amigos pero decidieron seguir adelante y pusieron carteles en el polideportivo municipal e, increíblemente, consiguieron 17 jugadores para montar el equipo.
Empezaron a entrenar los lunes y miércoles y hacer partidos entre ellos pero después de un par de meses, el equipo de futbol de jubilados del centro social les propuso enfrentarse. Accedieron y ahí empezó todo. Poco a poco empezaron a meterse en el mundo del futbol amateur y en liguillas para “maduritos” y ahora son toso un equipo de fútbol que juega casi todos los fines de semana, con la excepción del verano, y entrena cada semana.
Como hacía caso 7 meses que no sabía anda de hombre en cuestión, cuando lo vi entrar por la puerta casi alucino en pepinillos, pero cuando me contó todo lo del equipo, me sentí orgullosísima de él.
Los beneficios de la compañía
Hacer deporte en compañía siempre trae muchos más beneficios que practicarlo en soledad. Por un lado tenemos el factor “socializador” que todos necesitamos, por otro el factor “salud” ya que si algo nos ocurre mientras hacemos footing, por ejemplo, esa otra persona podrá ayudarnos a seguir adelante, y por último tenemos el factor de la rutina. Al no querer dejar tirado al compañero acabamos creando una rutina que hará que luego no nos cueste nada ponernos hacer deporte porque será una actividad que habremos incluido a nuestros hábitos rutinarios. Además, nuestra motivación será mayor, al igual que nuestra constancia y será más divertido y gratificante.
De lo que se trata es de estimular nuestro deseo de mantener la actividad física que estamos realizando y gracias a la compañía logramos este objetivo. De hecho, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Princeton (Estados Unidos) confirma los efectos positivos de disfrutar del ejercicio físico en compañía. Según este estudio, correr junto a otra persona mejora nuestra mente por diversas razones, pero principalmente porque incide en los efectos negativos que los ejercicios físicos puedan tener sobre nuestra actividad cerebral, el contacto social es un factor fundamental.
Los expertos también nos dicen que es preferible ejercitar nuestros músculos en compañía por varios motivos, nuestra motivación será mayor, al igual que nuestra constancia y además, es más divertido y gratificante. De lo que se trata es de estimular nuestro deseo de mantener la actividad física que estamos realizando, gracias a la compañía logramos este objetivo. Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Princeton (EE.UU) confirma los efectos positivos de disfrutar del ejercicio físico en compañía. Según dicho estudio, correr junto a otra persona mejora nuestra mente por diversas razones, pero principalmente porque incide en los efectos negativos que los ejercicios físicos puedan tener sobre nuestra actividad cerebral, el contacto social es un factor fundamental.
Al correr, los niveles de corticosterona (hormona del estrés) aumentan pudiendo incidir en las neuronas negativamente reduciendo la generación neuronal (regeneración de las neuronas), sin embargo, se da una contradicción, también aumentan las comunicaciones neuronales. Al parecer, según los estudios realizados con ratas de laboratorio, si éstas corrían en compañía, la generación neuronal se incrementaba, efecto contrario en las pruebas en las que las ratas corrían en solitario.
En ambos casos, corredoras solitarias o acompañadas, el nivel de la hormona del estrés aumentaba pero gracias a las relaciones sociales que se desarrollan al correr acompañadas, ésta no afectaba al cerebro.
La conclusión es clara, practicar deporte es beneficioso y más si se realiza en compañía.