Nos enfrentamos a una nueva realidad ante la que tenemos la necesidad de actuar de una manera eficiente y responsable. El coronavirus va a cambiar las cosas y es mejor que nos vayamos acostumbrando a ello, porque las secuelas de esta pandemia que está asolando al mundo van a perdurar durante mucho tiempo, más incluso del año que consideran las autoridades. Es necesario irse dando cuenta de ello y poner todos los medios a nuestro alcance para tratar de combatir todos los problemas que vienen asociados a él. Lo que no podemos hacer es creernos que todo ha terminado porque no es así.
Las medidas de seguridad siguen estando a la orden del día a pesar de que se están relajando las restricciones. Todo el mundo teme un posible rebrote ya no para los meses de verano, sino para octubre o noviembre. Y hay que estar preparados para todo lo que pueda suceder. Ha quedado claro que cualquier medida es poca y que no se puede relajar la guardia en ningún momento porque, si empiezan a surgir rebrotes, todos nos iremos para casa otra vez. Y nuestra economía no necesita eso precisamente.
Otra de las cosas que ha quedado clara durante esos meses de pandemia es que la previsión es fundamental. Es en este punto donde han fallado la mayoría de los gobiernos y de las instituciones sanitarias encargadas de gestionar la crisis del coronavirus. Y, ante posibles rebrotes que se puedan ocasionar, es necesario que corrijamos esos errores y que pongamos las soluciones más eficaces y eficientes para tratar de combatirlos. Solo de este modo podremos estar un poco más a salvo hasta que una vacuna termine con todos los riesgos de contagio que todavía a día de hoy siguen vigentes y que nos rodean.
Prevenir el riesgo de contagio por coronavirus es ahora una opción mucho más real que en el mes de marzo, momento del inicio del Estado de Alarma en nuestro país. Los lugares públicos siguen siendo los más peligrosos y es evidente que es en estas zonas donde más tenemos que trabajar para intentar prevenir los contagios. Los profesionales de una entidad como lo es Ibertronix nos han comentado que las instituciones públicas están abogando, en los momentos en los que nos encontramos, por diversos mecanismos que esta entidad ha desarrollado y que tratan de prevenir la fiebre a través de sistemas termográficos.
La verdad es que esta puede ser una medida muy efectiva para intentar conseguir una detección mucho más rápida de los posibles contagios y que de este modo se frene su transmisión. La verdad es que hay que poner todos los medios que estén a nuestro alcance para intentar conseguir unos pueblos y ciudades mucho más seguros ante estos riesgos de contagio y que, de este modo, tengamos la capacidad de luchar contra el virus de una manera que vaya más allá del confinamiento y la distancia social. Es algo realmente necesario en los tiempos que corren.
Una pandemia demoledora
Tenemos que decir las cosas tal y como son: esta pandemia que hemos sufrido ha sido demoledora y se ha llevado por delante nada más y nada menos que 27.000 vidas humanas solo en España. Son datos a los que hemos accedido gracias al diario 20 Minutos y que han dejado claro que el coronavirus es algo más que un simple resfriado. Teniendo todo esto en cuenta es evidente que tenemos que poner todos los medios para evitar problemas parecidos en el futuro. Y también hemos aprendido que este tipo de cuestiones merecen ser tomadas en serio. De lo contrario, los problemas del futuro serán todavía mucho más mortales.
Los datos en el resto del mundo suenan todavía más escalofriantes que los nuestros. El portal web de RTVE informaba el 15 de junio de este mismo año, hace solo unos días, de que el número total de contagiados en todo el mundo era de 7’9 millones de personas, habiendo fallecido un total de 433.000. Son cifras que nos indican la magnitud de una tragedia que ya es la más grande de todo lo que llevamos de siglo XXI. Y eso que han pasado cosas realmente graves en este mundo desde que comenzara este mismo siglo.
Está claro que todas las medidas que podamos tomar son pocas y que solo una vacuna hará que el riesgo desaparezca por completo. En eso están trabajando los mejores profesionales del mundo en este campo. Hasta entonces, lo que podemos hacer es extremar las precauciones desde ya. Y eso implica utilizar los nuevos sistemas que tenemos a nuestro alcance para ello. Será la mejor manera de hacer que la protección ante la pandemia sea lo más efectiva posible en un momento en el que, como hemos dicho, no podemos bajar la guardia.