El sector del mueble, sin duda uno de los que más sufrió el estallido de la burbuja inmobiliaria durante los años de la crisis, consolida su recuperación impulsado por el incremento en la compraventa de viviendas, que registró el año pasado su mayor avance desde 2010. Una buena noticia porque han sido muchas las empresas que se han quedado por el camino, con lo que eso ha supuesto para los empleos. Y es que hay muchos municipios que se dedicaban casi en exclusiva al mueble, pero también empresas subcontratadas. Está claro que el derrumbe de la construcción ha sido clave. A menos viviendas construidas, menos a amueblar. Y en segundo lugar, comenta la competencia que suponen la firma sueca Ikea, los productos fabricados en países asiáticos y las compras por Internet.
Tenemos datos para la esperanza. Las empresas del sector facturaron 1.390 millones de euros el año pasado, un 4,1% más que en 2015, según un informe del Observatorio Sectorial DBK de Informa. Éste es el segundo ejercicio en positivo tras un periodo de siete años (2007-2014) de descensos, aunque los incrementos están lejos de los registrados antes de la crisis. Por eso se puede decir que lo peor ya ha pasado, ya que incluso el Gobierno ha tenido que realizar un plan Renove para echar una mano a estas empresas.
En 2007, por poner un ejemplo, la facturación creció un 62% y se elevó hasta 3.645 millones, el doble que en 2016. Las exportaciones de mobiliario de hogar aumentaron el año pasado un 18,5%, hasta 475 millones, lo que supuso el 39% de la producción total. Las importaciones crecieron el 3,6% y se situaron en 633 millones, por lo que el saldo deficitario de la balanza comercial se redujo el 25%, hasta 158 millones. Y tras estos números hay negocios que llevan años sobreviviendo a duras penas.
Exportaciones, vitales
Por supuesto que la principal fuente de ingresos son las exportaciones. El 60% de los envíos se dirigieron a los países de la Unión Europea, con Francia, Portugal, Alemania y Reino Unido a la cabeza. China se mantuvo como el principal país del que España recibe muebles, con el 43% del total de las importaciones. Así pues ahora es más necesaria que nunca, mantener buenas relaciones con el gigante asiático.
Para este año, el informe prevé un aumento de la demanda interna inferior al experimentado en 2016 acompañado por un nuevo ascenso de las ventas en el exterior. Ojalá todo siga así y este sector tan importante para el Producto Interior Bruto de este país pueda ver por fin la luz.
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