Nos ha tocado vivir en una época de la evolución como sociedad en la que priorizamos la comodidad en nuestras vidas y es que además de seguir buscando nuevos avances y nuevos conceptos que nos hagan madurar como sociedad, también empezamos a valorar muy seriamente nuestro confort. Como os decimos, en los últimos años el desarrollo tecnológico ha propiciado que cada vez más contemos con sistemas que nos ayuden a que nuestro día a día sea más llevadero. Desde la tecnología que incorporan los vehículos actuales a los ordenadores o teléfonos móviles, todo está pensado para seguir nuestro progreso evolutivo y, con él, ganar en calidad de vida. Esto se traduce en que los dispositivos se integran cada vez más con nosotros y nos permiten llevar a cabo funciones que hasta hace pocos años eran realmente impensables pero que, en la actualidad, prácticamente no podemos vivir sin ellas. Una de estas novedades que poco a poco se irá introduciendo en nuestras vidas es la domótica y es que esta tecnología convertirá a nuestro hogar o nuestra empresa en algo totalmente controlable desde cualquier punto del mundo.
Como la domótica es todavía un término nuevo para muchos de nosotros, primero os explicamos que es y, en este sentido, la Wikipedia define a la domótica como los sistemas capaces de automatizar una vivienda o edificación de cualquier tipo, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar.
En el mercado de la domótica existen soluciones diferentes pensadas para cada uno de los casos que se pueden dar a lo largo del tiempo en cada uno de los hogares o empresas en los que se apueste por su instalación. Hay compañías que utilizan lo que llamamos como sistemas propietarios, esto es, cada fabricante diseña su propio protocolo y el sistema se entiende con él, pero no con otros sistemas que utilizan otros lenguajes. Y existen los sistemas abiertos, es decir, que utilizan un lenguaje que es de uso común y por lo tanto pueden entenderse con otros sistemas. Estos son conceptos muy importantes a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo una instalación domótica en nuestro hogar.
En la actualidad, aunque los sistemas están todavía en desarrollo y en los próximos tiempos irán conteniendo nuevas funcionalidades, lo cierto es que hoy en día ya existen diferentes usos de la domótica, entre los que podríamos destacar los siguientes:
- Control de fugas. Sería el caso de fugas de agua o de gas. Si el sistema detecta una fuga te avisa y, automáticamente, cierra la llave de paso.
- Control de iluminación. Apagados o encendidos generales, creación de diferentes escenas, etc.
- Control de clima. Enciende o apaga el clima (calefacción o Aire Acondicionado), en función de los parámetros que hayamos decidido y definido previamente.
- Control de persianas o de toldos. Bajar o subir en función de la iluminación natural, del calor, etc.
Pero como os decimos, más allá de estas funciones que os acabamos de desvelar, la tecnología nos aportará otras muchas soluciones a través de la domótica, así es que si vosotros estáis pensando en instalar un sistema tecnológico de este tipo en vuestra empresa o en vuestra casa, nosotros os recomendamos que os pongáis en contacto con Delbin Ingeniería y es que ellos son expertos en esta materia y saben mejor que nadie cuales son los siguientes pasos que dará y hacia donde avanzará por lo que sabrán cual es el mejor tipo de instalación para vuestro caso y, con ello, poder aprovechar para sacarle el máximo potencial posible a la domótica.
La domótica en la telefonía
En la actualidad, algunos de los sistemas operativos de los terminales móviles, en concreto los de Apple, ya incluyen una aplicación destinada íntegramente a las posibilidades que ofrece la domótica y es que a través de Home (Casa), los usuarios de terminales iPhone o iPad pueden disfrutar de las ventajas que tiene poder controlar diferentes elementos del hogar a través de su teléfono o tableta. En este sentido, tan solo basta con tener una conexión a internet y disponer de la instalación domótica en nuestro hogar para poder subir y bajar las persianas a través del teléfono, encender y apagar la luz o programar la calefacción para que esta nos deje la casa caliente justo cuando lleguemos y no durante todo el día, como la teníamos que dejar cuando no podíamos controlar el termostato a distancia. En definitiva, la tecnología nos abre las puertas a un mundo más concienciado con el medioambiente y más tecnológico.