Cada día vemos más cafés, restaurantes y comercios adornados con plantas artificiales. Sin duda, la calidad en los materiales ha influido en ello. Podemos ver algunas plantas artificiales que son difíciles de diferenciar a simple vista de las naturales. La decoración con este tipo de plantas ha sobrepasado el ámbito de los locales comerciales. Cada vez es más habitual encontrarlas en casas particulares. Indaguemos un poco sobre este fenómeno.
Vivimos en una jungla de asfalto y hormigón. Los ayuntamientos intentan suavizar la impresión plantando árboles en las calles, que parecen moribundos. Infectados por tanta polución. Los parques son cada vez más escasos entre tanto edificio. La naturaleza nos resulta más lejana. Por eso, cuando llegamos a un local y vemos que está decorado con plantas, aunque sean artificiales, nos alegra la vista. Nos anima el espíritu.
Los comerciantes lo saben. Perciben que los clientes permanecen más tiempo en el interior del establecimiento. Esto influye en el incremento del gasto por ticket, y en que el cliente regrese en más ocasiones a la tienda. Cuidar plantas naturales lleva su tiempo, mientras que las artificiales lucen un aspecto radiante sin apenas mantenimiento.
El problema para muchos comerciantes y particulares es encontrar las plantas artificiales adecuadas, que luzcan de una manera natural y se integren en la decoración. Eva tiene un restaurante en Valencia. No tiene tiempo para visitar tiendas y buscar plantas. Nos comenta que por internet se pueden encontrar productos interesantes. Ella misma adquirió unos bonitos centros de mesa florales en Mundoflor, un proveedor online de productos decorativos, con los que ha decorado las mesas del comedor.
A las personas nos gustan las plantas. Cuidar plantas naturales requiere un tiempo y una dedicación de la que no disponemos, o no queremos invertir. La solución se encuentra en decorar los espacios con plantas artificiales.
Razones para decorar con plantas.
La revista de decoración Interiores presenta en un artículo, las razones por las cuales vale la pena integrar las plantas en la decoración de espacios. En el texto se refiere a las plantas en general, nosotros nos vamos a centrar exclusivamente en las plantas artificiales, ya que son el objeto de nuestro artículo. Estas son algunas razones por las cuales las plantas artificiales deben estar presentes en la decoración:
- El color verde es sinónimo de relajación y armonía. En cromo-terapia se sabe que el color verde baja la intensidad en la que opera nuestra energía. Nos aporta tranquilidad y seguridad. Por eso, las máquinas industriales están pintadas de verde, producen menos rechazo en los operarios al manejarlas. Esos mismos toques de verde, presentes en los tallos y hojas de las plantas, contribuyen a relajarnos cuando estamos rodeados por ellos.
- Los espacios ganan en estética. Las plantas artificiales son un ornamento tridimensional que exhibe formas caprichosas intentando emular a la naturaleza. No es un objeto plano como puede ser un cuadro colgado en la pared. Irrumpen en el espacio y, en cierto modo, parece que interactúan con nosotros. Nos llaman la atención para observarlas e, incluso, tocarlas.
- Aportan frescura. Bien, sabemos que son objetos artificiales, elaborados con plásticos y telas sintéticas, pero nos remontan a la naturaleza. Disparan un resorte de nuestro subconsciente que nos hacen pensar en jardines o en parajes al aire libre. En interiores, abren los espacios y en exteriores le dan un aire más natural, más salvaje.
- Generan bienestar. Las plantas, aunque sean artificiales, mejoran nuestro estado de ánimo. Actúan como un estímulo para nuestro cerebro, captando su atención y minimizando el efecto de nuestras preocupaciones.
Pero además:
- Las plantas artificiales no producen alergia. Para algunas personas, el proceso de polinización o algunos tipos de plantas les pueden generar reacciones desagradables. Puede ser que les guste la imagen de la planta, pero no pueden estar cerca de ellas.
- Son compatibles con nuestras mascotas. Los que tenemos gatos sabemos que aunque sean animales carnívoros, si ven una planta en casa, les llama la atención y empiezan a mordisquearla. Comerse la planta les ayuda a purgarse. A nosotros es algo que no nos hace ninguna gracia. Si tienes un perro y un jardín con arriates, no dudes que, en el momento menos pensado, el perro no se ponga a escarbar en la tierra. Después del tiempo que hemos dedicado, nuestros animales pueden desgraciar las plantas, esto es algo que no sucede con las plantas artificiales.
Plantas artificiales en casa.
La presencia de plantas en casa es algo habitual desde tiempos inmemoriales. Podemos recordar como nuestras madres y abuelas colgaban macetas con geranios en el balcón de su vivienda, o si vivían en una casa, tenía el patio repleto de plantas.
Opinaban que las plantas eran seres agradecidos. Prestándoles un poco de atención, respondían dejando explotar toda su belleza. Era gratificante observar como una planta iba creciendo poco a poco, volviéndose cada vez más hermosa debido a los cuidados prestados. Pero, claro, esto requería una rutina diaria de mantenimiento.
Con la incorporación masiva de la mujer al mercado de trabajo, los y las aficionadas a la jardinería tienen menos tiempo para dedicar a su hobby. Las plantas domésticas son seres vivos que dependen de nosotros, si nos demoramos en los cuidados corremos el riesgo de que enfermen y se mueran.
Aun así, muchas personas no prescinden de la alegría que las plantas aportan a los hogares. En cierta medida, las plantas artificiales han venido a sustituir a las plantas naturales en las viviendas. El periódico ABC de Sevilla publica un artículo sobre las razones de decorar los hogares con plantas artificiales. Estas son algunas de las ventajas más destacables:
- Tienen una apariencia muy parecida a las plantas naturales. La tecnología utilizada en la fabricación de plantas artificiales se ha perfeccionado en los últimos años. Ya no tienen esa apariencia tan artificial que tenían antes. Se hacen diseños inspirados en plantas reales y se emplean materiales que van más allá del plástico, y que hacen que hasta las hojas se muevan cuando corre una ráfaga de aire.
- Requieren poco mantenimiento. Con las plantas artificiales no tenemos que preocuparnos de cambiarlas de maceta cuando crecen. Ni debemos abonarla, ni regarla con frecuencia. Basta con pasarles un paño húmedo para limpiar el polvo que se deposita sobre las hojas.
- No ensucian la casa. No veremos cómo se caen las hojas en otoño, llenándonos el suelo de hojas secas. Ni mancharemos las repisas con tierra, al mover las macetas para cambiarlas de sitio para que les dé la luz del sol.
- Lucen radiantes todo el año. En su proceso de crecimiento, podemos apreciar como las plantas naturales van cambiando de aspecto. En algunos periodos, aunque estén bien cuidadas, no ofrecen ese aspecto tan resplandeciente que nos agrada. Esto no sucede con las plantas artificiales, que lucen igual de bellas en cualquier época del año.
- No necesitamos asistencia para su cuidado. Una de las preocupaciones de las personas que tienen plantas en casa es como cuidarlas si tienen que marcharse unos días de viaje. En estos casos, tienen que recurrir a un familiar, un vecino o un amigo para que se pase por casa para regarles las macetas. Para nuestro amigo es una responsabilidad, imagínate que se estropean cuando están bajo su cuidado, no es una situación agradable.
- Para interior y exterior. Hoy en día, las plantas artificiales no se utilizan solo para decorar interiores. Hay modelos de plantas de este tipo fabricadas para resistir las condiciones de permanecer a la intemperie. Son resistentes a la luz solar, al viento y a la lluvia.
Plantas artificiales en los locales comerciales.
Hemos visto como las plantas artificiales están causando furor en los locales de hostelería, pero lo cierto es que se pueden integrar en la decoración de cualquier establecimiento comercial.
Es interesante su integración en tiendas de ropa. Con ellas se pueden crear atrezos que acompañen a los maniquís o las prendas expuestas, con lo que se logra captar más la atención del público.
Con las plantas artificiales se puede crear un ambiente relajante que haga sentirse cómodo al comprador, mientras transita por el interior del comercio. En la actualidad, la diferenciación de los espacios comerciales es un requisito para obtener éxito. En este aspecto, utilizar plantas artificiales en nuestra tienda ayuda a diferenciarnos de la competencia y a crear un ambiente que sea reconocible y recordado por los compradores.
Otro de los lugares en los que vale la pena integrar plantas artificiales es en la decoración de oficinas. Se ha comprobado que la creación de ambientes biofílicos mejora el estado de ánimo de los trabajadores y aumenta su productividad. De esta manera, se transforman espacios anodinos de trabajo, que pueden resultar agotadores, en otros ambientes llenos de vida, que resultan motivadores. Sabemos que las plantas son artificiales, pero inciden en el ánimo de los empleados, rompiendo esas líneas rectas que imperan en la decoración de las oficinas.
El empleo de plantas artificiales está marcando tendencia tanto en la decoración de espacios públicos como privados. De establecimientos comerciales y de viviendas particulares. Un recurso que vale la pena explorar.