Todos los eventos, y por supuesto las fiestas, han sido este año toda una incógnita. La mayoría de las fiestas patronales han sido canceladas, como todos sabemos, no se han celebrado ni siquiera las más importantes. No ha habido Feria de Abril, ni Fallas de Valencia, ni San Fermines ni cualquier otra festividad que podamos nombras. Los pequeños pueblos han visto igual de canceladas sus fiestas y ahora nos enfrentamos a un octubre incierto. Poco queda ya antes de Navidad pero me viene a la mente el americano Halloween y nuestra festividad de Todos los Santos.
Está claro que a no ser que la cosa se ponga muy fea, cosa que no descarto a estas alturas, en teoría podremos ir a los cementerios a “arreglar” la tumba de nuestros familiares, tal y como se viene haciendo desde tiempos inmemoriales en nuestro país. Compraremos las flores y cargados con paños, cubos y otros enseres acudiremos a los cementerios de toda España. Los más listos irán un poco antes o un poco después del día señalado, pero quienes tengan esa costumbre la seguirán llevando a cabo este año. Imagino también que todo dependerá de las aglomeraciones que se puedan ocasionar en los recintos.
Hay ciudades, como Madrid, que se encuentran ahora mismo en una oleada de positivos con una curva al alza muy preocupante, en las que dudo mucho que esta tradición pueda realizarse como de costumbre. Se tomarán medidas mucho más estrictas para ese día e incluso es posible que haya aforo limitado en los cementerios. Eso aún lo desconocemos. Pero si la cosa no empeora en demasía podremos ir a limpiar de tierra y polvo las lápidas de nuestros amigos y familiares, podremos poner flores frescas (o de plástico) para que luzcan bonitas y podremos comer buñuelos y huesos de santos, dos dulces típicos que si llevan más azúcar explotan pero que hacen la boca agua cada año a todos los españoles.
Ahora bien, justo el día antes de ese 1 de Noviembre se celebra, principalmente en Estados Unidos pero también en nuestro país, y en muchos otros, la tan conocida fiesta de Halloween. Como en todo, hay detractores de esta fiesta que aseguran que estamos perdiendo nuestras costumbres al adoptar fiestas americanas, yo no soy de esa opinión, pues creo que la globalización es la que está provocando que todos conozcamos tradiciones de otros países y, obviamente gracias a las películas y series norteamericanas, las tradiciones de Estados Unidos son las que más vueltas dan al mundo y es lógico que acabemos copiando muchas de ellas. Ahora bien, ¿eso significa que por celebrar Halloween haya que dejar de celebrar el día de Todos los Santos? No lo creo. Al final, quien quiera celebrar una cosa u otra, o ambas, o ninguna, lo hará sin ningún tipo de problema.
Pero el caso es que este año dudo mucho que puedan organizarse demasiadas fiestas terroríficas y es una pena, porque el año pasado las calles de todas las ciudades se llenaron de eventos infantiles para que los más pequeños de la casa se lo pasaran bomba con sus disfraces y sus amigos. En mi ciudad hubo muchísimos eventos en plazas de distintos barrios, y por supuesto en centros comerciales que organizaron también fiestas para niños. Se montaron desde castillos hinchables hasta gymkanas, organizaron scape room infantiles tematizados y, por supuesto, se repartieron golosinas y chocolates a puñados. Hoy por hoy, todo eso es imposible.
Sin embargo, y por el bien de los niños e incluso de nosotros mismos, lo que se venga haciendo en nuestra familia debería seguirse organizando. En otras palabras, que adaptados a nuestras circunstancias actuales y sin dejar de lado la prevención, los expertos recomiendan seguir con nuestra vida de forma habitual para evitar que los pequeños sufran aún más desilusiones, agobios y miedos.
Y es que si el confinamiento afectó a la salud mental de los niños, tanto las fases de desescaladas como la nueva normalidad siguen siendo un shock para muchos de ellos. Pensad en una niña de 8 años que no ha dejado de ver en televisión noticias sobre muertos y números de infectados, una niña que ha tenido que quedarse en casa, sin ir a la escuela, para evitar el peligro, una niña que cuando ha podido salir a la calle ha tenido que hacerlo usando mascarilla y no solo eso, porque mire donde mire ya se ve a todo el mundo con mascarilla. Esa imagen de ver a toda la sociedad en esa tesitura se queda grabada en sus pequeñas cabecitas y el miedo hace mella en ellos. Por eso es tan recomendable seguir haciendo las actividades que podamos hacer, con precaución y siguiendo las medidas sanitarias, con el fin de demostrarles que aunque con cambios, la vida sigue lo más normal posible.
Propuestas
¿Pero cómo podemos celebrar Halloween este año siguiendo las medidas de prevención Covid19? Pues no importa si se llega a celebrar alguna mini fiesta, por ejemplo, en urbanizaciones privadas o no, no importa si nuestro peque está invitado a alguna de ellas, lo que importa es que podamos organizar algo especial que suponga celebrar ese día de modo que el niño, o la niña, se ilusione y viva esa tarde-noche con emoción, como lo ha venido haciendo años anteriores.
El disfraz, por ejemplo, no debe faltar. Da igual si vamos a quedarnos en casa, si va a estar con más niños de su edad o no, lo que importa es que ese elemento tradicional no falle. En Ideal Fiestas aseguran que sus campañas publicitarias para Halloween van a seguir igual de activas que todos los años pues esperan que nuestra sociedad responda de igual manera, y desde e-libertad.es creemos que es una medida acertada porque la actividad económica no puede parar, en ningún sentido. Si dejamos de lado todo el ocio, y todo lo que el ocio conlleva, nuestro país caerá en picado irremediablemente por lo que, quien pueda permitírselo, debe seguir consumiendo dentro de sus posibilidades. Y esto no es una recomendación banal, es una recomendación que damos para evitar un hundimiento económico tan profundo imposible de subsanar en la próxima década.
Así pues, disfraz puesto, podemos organizar una fiesta familiar, tal vez con los primos, los tíos y los abuelos jugando con disfraces y con una buena merienda, o cena. O tal vez podemos organizar una noche de cine terrorífico, apto para todos los públicos, con una cena fantasmagórica. Yo guardo muy buenos recuerdos de esas tardes de “dibujos de miedo” que se organizaban en torno a la fecha señalada, de hecho, hay unos dibujos Disney de Mickey, Donald y Goofy muy divertidos en los que batallan con fantasmas divertidos que han encantado una mansión. Los recuerdo perfectamente porque me encantaban, igual que recuerdo otras películas perfectas para ver con niños en Halloween como “Casper” o “El Retorno de las Brujas” entre otras.
De lo que se trata principalmente es de que el niño, aunque con cambios, pueda vivir cada evento como lo vivió el año pasado y deje de perder experiencias durante 2020 pues, al final, todo eso va calando hondo en el pequeño y puede suponer un duro golpe para él.
Incluso los adultos debemos tomar esta recomendación para nosotros mismos. Cualquier evento que soliésemos celebrar en casa, o con la familia, o en la calle, debemos seguir celebrándolo. Cumpleaños, cenas especiales, días de cine… todo lo que pueda ser susceptible de ser celebrado con las medidas de seguridad apropiadas debe seguir siendo un evento especial anotado en nuestra agenda, pase lo que pase, en los meses venideros. Incluso si nuestro pueblo o ciudad vuelve al confinamiento, debemos seguir manteniendo la normalidad dentro de lo posible, aunque esa normalidad realmente no exista y lo sepamos todos y cada uno de nosotros.
En el Chicago Tribune, periódicos estadounidense, ya se han publicado artículos al respecto, sobre Halloween y sobre la situación que estamos viviendo ahora mismo. En uno de esos artículos se habla de la cancelación de eventos de Halloween que las diferentes ciudades estadounidenses ya han anunciado, eso sí, buscando alternativas seguras para poder seguir celebrando un día tan señalado.
El conocido pueblo de Sleepy Hollow ya ha anunciado la cancelación del paseo anial del jinete sin cabeza, la hoguera de Halloween, el concurso de disfraces, los paseos en carros de heno y la decoración de calabazas, pero está tratando de encontrar una alternativa segura para sus residentes. Eso sí, pretenden evitar a toda costa que multitudes de comunidades cercanas se desplacen hasta Sleepy Hollow como ocurría años atrás.
Sea como sea, debemos adaptarnos, pero esa adaptación no tiene por qué significar “cancelación”. Últimamente muchos piensan que son sinónimos y se habla de la cancelación de eventos añadiendo la coletilla de “es normal, tenemos que adaptarnos a la nueva situación”, cuando la realidad es que adaptarse significa modificar algo para que sea apto al momento en el que se está viviendo ¿no?
¿Y tú, qué tipo de celebración de Halloween planeas este año?