Uno de los temas que resulta mĂĄs tabĂș en España es el del sexo, por no decir el que mĂĄs. La verdad es que hemos vivido en un paĂs que, tradicionalmente, ha sido bastante catĂłlico y en el que todo lo que tuviera que ver con el sexo era rechazado de plano por la mayorĂa de la sociedad. A pesar de que la dictadura de Franco, que apostaba por este modelo de sociedad religiosa y anticuada, ya ha terminado, lo cierto es que sigue habiendo mucha gente que conserva el pensamiento de que hablar de sexo es hacerlo de pecado. Y eso no es asĂ.
Hablar de sexo es hacerlo de disfrutar de la vida al mĂĄximo. Y es que el sexo es una de las mejores cosas que tiene la vida. ÂżPor quĂ© no deberĂamos aprovechar lo que se nos ha dado para disfrutar y ser felices en la medida de lo que podamos? SerĂa algo necio hacer lo contrario. Por eso ha cambiado tanto la percepciĂłn de la gente en el momento en el que nos encontramos. La gente joven apuesta por el sexo y por diferentes tĂ©cnicas destinadas a disfrutar al mĂĄximo de esta experiencia, una experiencia que es una de las que mĂĄs felices nos hace.
Una noticia que fue publicada en la pĂĄgina web del diario 20 Minutos informaba de algunos de los datos que nos deja el sexo en el interior de nuestras fronteras y en los tiempos que nos ha tocado vivir. Lo cierto es que el 42% de los españoles practica sexo una vez a la semana y que solo el 10% de nuestra poblaciĂłn se quedĂł sin probarlo durante el año anterior a la publicaciĂłn del artĂculo. Esto nos deja una muestra de la regularidad con la que utilizamos el sexo para encontrar esa felicidad que queremos para nuestras vidas.
Otra noticia, en este caso publicada en la web del diario El Español, informaba de la cantidad de sexo que se debe practicar segĂșn la edad que tengamos. Lo cierto es que todos deberĂamos echarle un vistazo a la informaciĂłn que se transmite en este artĂculo, porque lo que estĂĄ claro es que el sexo, en mayor o en menor medida, es una actividad que tenemos que practicar sin importar la edad que tengamos. Es algo que nos tiene que quedar claro y que no entiende de condiciones ni de tabĂșes.
El uso de juguetes y productos que faciliten y endulcen el sexo, cada dĂa mĂĄs habitualÂ
A nadie le sorprende que los juguetes y todo tipo de productos que puedan llegar a usarse en el acto sexual estén gozando de una tremenda popularidad en los tiempos que corren. Y es que nos ayudan a exprimir todos y cada uno de los actos sexuales de los que formamos parte. No cabe la menor duda de que esto es importante para mejorar la satisfacción del momento y para que no haya nada que nos lo haga estropear. Por eso hay que potenciar el uso de este tipo de aparatos o productos.
Es cierto que el sexo sigue siendo un tema que es tabĂș en la sociedad para algunos de los sectores de poblaciĂłn mĂĄs tradicionales y educados en otros valores. Pero os decimos una cosa bien clara: al que no le guste que no mire. Hay que disfrutar del sexo y hay que promocionarlo. Hemos charlado recientemente con los profesionales de Comercial Apra, una entidad especializada en la venta de todo tipo de productos que tienen que ver con el sexo, y nos han comentado que parece que el sexo tiene los dĂas contados como tema tabĂș. Y es que son cada vez mĂĄs las personas que preguntan por cuestiones relacionadas con Ă©l y con los productos asociados a Ă©l.
Lo mejor de todo es que las parejas que practican sexo y que quieren obtener informaciĂłn al respecto de todo lo que estamos comentando son cada vez mĂĄs heterogĂ©neas. Y esa es una noticia fabulosa. El sexo es vida y a nadie se le escapa que su prĂĄctica es una buena manera no solo de disfrutar de la presencia de la persona a la que queremos o con la que queremos estar, sino que tambiĂ©n es ideal para mejorar nuestra condiciĂłn fĂsica.
Es una buena noticia el hecho de que España vaya abandonando alguno de sus pensamientos mĂĄs reaccionarios y mĂĄs viejos. Hay que adaptarse a los tiempos que corren y, por ello, es necesario hablar de sexo. Y os decimos una cosa: es mejor no dejar pasar la ocasiĂłn de hablarle de ello a nuestros hijos e hijas a fin de que obtengan la mejor informaciĂłn posible y que no tengan que acudir a fuentes de dudosa credibilidad para tratar de encontrar respuestas a sus preguntas. Desde luego, y una vez superada la vergĂŒenza inicial, os lo agradecerĂĄn.