Siempre se ha dicho que a veces heredar algo sale muy caro. De hecho, ante una herencia, el beneficiario tiene el derecho de aceptarla o no sabiendo, de antemano, que renunciando a las deudas del difunto renuncias también a todo lo que haya podido legarte y, por supuesto, ocurre lo mismo al contrario: aceptando sus deudas (si las hubiera) aceptas también todos los beneficios y bienes que haya podido dejarte en herencia. Ahora bien, en algunos países heredar algo sale más caro que en otro e, incluso dentro de España, vivir en una comunidad u otra marcará mucho la diferencia.
Sigue leyendo