Hacer una mudanza no es sólo transportar tus pertenencias de un lugar a otro. Esto conlleva un listado de tareas previas y posteriores que son clave para que todo salga bien y que, por lo tanto, son necesarias realizarlas de manera organizada. Por ejemplo, el embalaje correcto de la cerámica, o las labores de desmontaje y montaje de los muebles que nos vamos a llevar al nuevo destino.