El último temporal en levante, conocido como la temida gota fría, ha dejado destrozos innumerables y queda menos de un mes para Semana Santa por lo que, si quieren colgar un cartel de “lleno” en los hoteles, tendrán que darse prisa en arreglar todos los estropicios. Pero seamos sinceros, eso nos afecta hasta cierto punto, nadie desea el mal a nadie sin motivo alguno (al menos generalmente), y esto probablemente traerá más de un problema a los hosteleros, pero quienes nos dan verdadera pena son los habitantes que han sufrido destrozos en sus viviendas.