Cuando decides emprender una vida en común siempre hay un objetivo final: formar una familia. Da igual que es con un hombre o con una mujer, lo importante es poder traer a alguien al mundo al que poder trasmitir todo lo que tienes para él o ella. Sin embargo, en los últimos años el concepto de familia ha perdido fuerza. La llegada de las nuevas tecnologías ha provocado que se pierda relación entre padres e hijos.